Para ti (películas que me recuerdan a vosotros)

No creo en el día de San Valentín. Como dicen los más empalagosos y los que se quieren quitar el marrón de encima, estas cosas del amor y del corazón hay que cuidarlas todos los días que luego vienen los lloros (como dice mi señora madre). Lo que si que es cierto es que a fuerza de publicidad y acoso mediático no te puedes escapar de este día tan rosa y le empiezas a dar vueltas a la cabeza para ver qué puedes hacer de sorpresa para los tuyos. Mi bombilla se encendió este mañana mientras me secaba el pelo y aunque no es nada creativo aquí os dejo mi regalo para cada uno de mis amores.

Para mi da igual que sea 14  de febrero o 3 de abril el caso es que hoy como cualquier otro día es el perfecto para hacer un post de este estilo. Cuando empecé a escribir en el blog ya dije que mi vida iba a estar totalmente relacionada a las pelis que comento. Es imposible que no sea así, el cine me ocupa muchos minutos y tengo una especie de defecto que muchas películas las relaciono a algo especial de ese momento. Así que paso totalmente de hacer las típicas listas de las mejores películas románticas o haceros una recomendación para que forme parte de vuestro plan romántico. Hoy se lo dedico a cada una de las personas que QUIERO con mayúsculas.

Es imposible no empezar por la mujer de mi vida. Aunque ella no lo sepa es una cinéfila en toda regla. Siempre se interesa por las películas que ‘echan’ en la tele y me pide consejo para ver una u otra. Yo se qué es lo que le gusta y me encanta decidir por ella. Tiene un pequeño problema al que llama ‘marido’ y que se duerme casi siempre con cada una de las cintas que empiezan a ver. El caso es que guardo un recuerdo genial de una tarde cualquiera en la que por aburrimiento o simplemente el placer de pasar unos minutos con ella le sugerí ver Lo que el viento se llevó. Lo sé, la han puesto infinidad de veces en la tele pero es la típica cinta que he visto a ratos y me ha aburrido como nada. Por eso, y otras tantas cosas, recuerdo esta película como algo especial. Fue simplemente perfecto estar sentada en el sillón junto a mi madre viendo esa historia casi épica, comentado esos vestidos, esa belleza de Escarlata O´Hara, su historia de amor/odio…

Como ya os he adelantado antes lo de mi padre es caso aparte. No es muy dado a decir que una película le haya encantado. Siendo fiel a una de sus características es exigente hasta con el cine que ve desde su sillón y es complicado elegir una película que relacione con él. Pero haciendo un esfuerzo me quedó con las películas que le han hecho (y le siguen haciendo) reirse como nunca le he visto. Sí señores, el gran Paco Martínez Soria es el artífice de tal hecho.

Pero me paso a una sección familiar que me encanta y que son mis hermanos. A ellas les ‘regalo’ Dirty Dancing. Ya os hablé de ella en el blog pero lo que no os dije en su momento es que la mayoría de veces que estábamos todas (somos cuatro chicas) en casa y ponían el clásico de los clásicos ahí estábamos nosotras para verla. Ese ‘no permitiré que nadie te arrincone’ del desaparecido Patrick Swayze nos ponía los pelos de punto y estoy convencida que a más de una se le pasaba por la cabeza su versión idealizada del amor de verano.Ellos son otro capítulo. Al mayor le diría que siempre que suena La pantera rosa me acordaré de él pero al pequeño no podría decirle ninguna peli en concreto porque han sido muchas las que hemos visto juntos y a las que le tengo un cariño especial (tiros, patadas, frikadas de los ochenta…venga, me quedo con Alien).

 Me cuesta eso de ponerme a escribir y poner un tope pero la extensión me obliga a ir poniendo fin a mi pequeño regalo. Existen muchas más personas importantes en mi vida pero ya habrá tiempo para ellas en otros post. Ahora quiero acabar con dos de las personas con las que más disfruto compartiendo mi pasión por el cine. Empiezo por ELLA, esa canija que va a cumplir 5 años y que se vuelve loca cuando le digo que vamos a ir a ver una película al cine. Es como mirarme a un espejo, un poco más bajita, con algunos dientes caídos pero con la misma mirada de embobada frente a la pantalla. Ahora cuando voy con ella soy yo la que me quedo como tonta mirándola y viéndola disfrutar, asustarse, reirse y quedarse como hipnotizada. Para ella va mi película de amor por excelencia, La bella y la bestia.

Y por último no me puedo olvidar de ti. Casi casi desde el principio el cine ha ido marcando nuestra relación. Rompimos el hielo yendo al cine para ver Buried, me hiciste la cita perfecta (un poco americano, sí, pero era un cita!) con una sesión improvisada en tu salón con una de mis películas preferidas e hiciste que descubriera la obra Cinema Paradiso y que llorará con ella como si nunca hubiera vista tal historia en el cine. Me apoyas y me ayudas con el blog y realmente tú haces que haya recuperado mi amor por el séptimo arte. Cada día haces algo, a veces no sé ni cómo, que hace que sólo unos minutos se conviertan en ese recuerdo que quiero que se quede. Pocas veces me ha ocurrido pero contigo esos malos momentos y esas ausencias se han borrado de un plumazo porque haces que el espacio de mi descolocada cabeza sólo esté ocupado por nuestras risas, tus locuras, el desorden perfecto de nuestras vidas…

Para ti es la historia de amor más bonita contada sólo en unos minutos, Up.